junio 16, 2010

Cuando Bangkok reclamó lo que era suyo. Los camisas rojas.

Con esta cara me recibieron cuando me acerqué a ver qué se cocía por Sukhumvit. Era una calurosa mañana de finales de abril. Ya había habido varias muertes y su rendición llegaría tres semanas después.
Muchos de ellos, miles, llevaban semanas apostados en las calles. Bloquearon varias arterias del centro de Bangkok y decidieron protestar de esta forma para exigir democracia, reformas, la disolución del gobierno y nuevas elecciones. Resumiendo mucho, en 2006 el presidente actual llegó al poder gracias a un golpe de estado que derrocó al elegido en las urnas. Los "camisas rojas" protestan, entre tantas cosas, por esto.

En Bangkok hay muchos inmensos centros comerciales. Uno de ellos, el MBK, figura como una de las atracciones turísticas de la ciudad. Para hacerse una idea, las barricadas estaban a escasos metros del meollo. De igual forma otros edificios de oficinas se veían en la misma situación

Si algo me choca es lo agotada que está la gente. En realidadd si se piensa un poco es lo más normal del mundo tras vivir en esas condiciones durante tanto tiempo. Unos duermen en hamacas...

... y otros, los más afortunados, en sillas con ventilador

Las calles están llenas de gente tirada, durmiendo o pasando las horas como pueden

Hay barricadas por doquier...

Y lo que se deja la policía entre ataque y ataque se apreovecha como mejor se sabe

Si algo se respiraba en el ambiente, era optimismo. Todo el mundo parecía estar seguro que presionando lograrían sus propósitos. El saludo de guerra de unos...

... y de otrasControlan el patio. Dentro de las barricadas mandan ellos y todo aquel que quiere pasar será debidamente registrado...

... salvo que seas uno de ellos Algún monje se dejaba caer por la zona

pero a nadie parecía importarle porque lo que la gente quería era información. Y a poder ser, buenas noticias.

Y para tanto agotamiento no podía faltar un puestecito de masaje tailandés.

Pero sirvió de poco, o al menos por ahora. Semanas después estas barricadas serían asaltadas por el ejército y los "camisas rojos" se rindieron. Poco después de lo ocurrido preguntando a la gente me dirían que para el otoño de este año habría una segunda vuelta. Se ha perdido una batalla, pero no la guerra. Habrá qué ver...

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